[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] La instalación de un sistema SATE se realiza tratando de minimizar las molestias para los usuarios en el interior de sus viviendas (polvo, eliminación de escombros, simplificación de las fases de elaboración y disminución de los tiempos).
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] El sistema revaloriza económicamente el inmueble, mucho más que la simple restitución de la fachada.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] Con este sistema no se reduce el espacio habitable interior de las viviendas.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] El sistema reduce el riesgo de condensaciones. Además los sistemas SATE son impermeables al agua y permeables al vapor de agua.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] Mantiene la envoltura exterior y la estructura del edificio en condiciones termohigrométricas estables, contribuyendo de manera decisiva al mantenimiento de los materiales de construcción a lo largo del tiempo e impidiendo la degradación causada por las oscilaciones de temperatura: grietas, fisuras, infiltraciones de agua, fenómenos de disgregación, manchas, mohos y la impregnación de la masa mural.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] Excluye la necesidad de eliminar el enfoscado viejo, excepto cuando existan riesgos de desprendimiento.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] Son respetuosos con el medio ambiente al no dispersar sustancias contaminantes, no contener sustancias nocivas para el medio ambiente, reciclarse y reducir las pérdidas energéticas.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] Los sistemas SATE, al mejorar el aislamiento térmico en la envolvente de un edificio, permiten alcanzar los criterios de sostenibilidad.
[bs_icon name=»glyphicon glyphicon-indent-left»] Los sistemas SATE se suministran de forma integral, de esta forma se asegura la compatibilidad de los componentes.