Se instalará un andamio que ocupa el ancho y el alto del edificio, pudiendo acceder a cualquier zona exterior del mismo. Esta se compone mediante elementos metálicos, que se unen entre si, formando una estructura totalmente sólida, que a su vez va anclada a los puntos estructurales de la fachada, con el fin de evitar su movimiento. Este sistema permite y facilita el trabajo en la restauración y rehabilitación de edificios.