Revocos en fachadas y patios

Los Revocos son Revestimientos Continuos ejecutados con mortero de cal o yeso, y cuyo aglomerante actúa con agua y arena.

En algunos casos pueden agregarse otros componentes denominados aditivos, para modificar las características del revestimiento, como por ejemplo hacer que un mortero modifique sus tiempos de endurecimiento para trabajarlo. Los aditivos también pueden cambiar el color del material.

Dentro de los revocos consideramos los realizados con mortero de cemento o con mezcla de cemento y cal, denominados Enfoscados; y los compuestos por resinas sintéticas o monocapa.

La primer capa de revoco que se aplica sobre la superficie del paramento como base, recibe el nombre de jaharreado.

Este revestimiento consigue su estructura pétrea una vez aplicado, ya que a través del tiempo aumenta su impermeabilidad y dureza. De manera tal que cumple con la función de proteger los paramentos prolongando la vida de los elementos que protege.

El empleo de revocos se remonta a los tiempos de la antigua Grecia y Roma. Posteriormente, ya en el siglo XIX y principios del XX adquieren un gran auge con algunas modificaciones en su uso y composición. Es la época en que se utilizan molduras diversas, muchos elementos ornamentales de gran valor estético, recercados, etc.

Del mismo modo, los morteros se realizan con sillares de piedra o similares, los cuales todavía siguen usándose en algunos casos.

Ya con la aparición del cemento de España entre 1930 y 1940, se sustituyeron estos materiales por enfoscados y otros.